- Editorial:
- ISTMO
- Año de edición:
- 2013
- ISBN:
- 978-84-460-3715-6
- Páginas:
- 336
- Encuadernación:
- Rústica
LA ÉTICA PROTESTANTE Y EL ESPÍRITU DEL CAPITALISMO
WEBER, MAX
Weber y el ethos del presente, por José Luis Villacañas
I. Del capitalismo
II. Protestantismo
III. PolíticaNota del traductor
Nota previaLA ÉTICA PROTESTANTE Y EL ESPÍRITU DEL CAPITALISMO
Advertencia
I. El problema
1. Confesión religiosa y estratificación social
2. El espíritu del capitalismo
3. La concepción de la profesión de Lutero. Tarea de investigación
III. La ética profesional del protestantismo ascético
1. Las bases religiosas del ascetismo inramundano
[a) El calvinismo]
[b) El pietismo]
[c)El metodismo]
[d) Las sectas surgidas del anabaptismo]
2. Ascetismo y espíritu capitalistaOTROS ESCRITOS
I. Las sectas protestantes y el espíritu del capitalismo
II. La metódica religiosa de salvación y la sistematización de la conducción de la vida
1. La religiosidad de los virtuosos y la cotidianidad
2. Confirmación de la salvación ascético-activa y místico-contemplativa
3. Redención mediante la gracia de predestinación
4. La actitud de católicos, judíos y puritanos en relación a la vida económica
5. Racionalismo ascético y capitalismo
6. Condicionamientos y efectos económicos de la Reforma protestante
7. La Iglesia calvinista y su ética
8. Iglesia y secta
III. El despliegue de la mentalidad capitalista.
La ética protestante y el espíritu del capitalismo es, sin duda, la obra más célebre de Max Weber (1864-1920). Escrita en 1904/1905 y revisada en 1919/1920, representa un audaz esfuerzo tanto para matizar las tesis materialistas de Marx sobre la relación entre la religión y la economía como para poner en cuestión la presunta univocidad de lo racional. Desde que se publicara por primera vez, se convirtió rápidamente en uno de los textos más controvertidos y sugerentes de la sociología de la religión. La presente edición, que añade a esta obra los demás escritos de Weber sobre el protestantismo, se basa en la versión de 1920 y se beneficia de las aportaciones de la edición crítica de Johannes Winckelmann.
